Recomendarlo para quienes buscan tranquilidad

El lugar tiene una atmósfera tranquila, me encantó ver las aguas del océano cada mañana. Betty, además de ser una excelente cocinera, es una persona increíble. siempre estuvo atenta a nuestras necesidades, incluso me preparó una salsa especial que le pedí.

No fue barato, pero aún así fue aceptable.

El lugar tiene una atmósfera tranquila y acogedora.

La habitación donde me alojé presentaba una gotera en el lavamanos, lo que fue muy molesto durante toda mi estadía. Además, la falta de mantenimiento en varias áreas del hotel fue evidente. parecía que algunas cosas no se habían renovado en mucho tiempo. La conexión a WiFi era inestable, lo que complicó un poco mis planes, ya que necesitaba estar conectado. Definitivamente, esperaba un poco más de atención a estos detalles.

La atención del personal fue realmente notable y

el desayuno que ofrece es delicioso y energético, perfecto para comenzar el día antes de explorar Mazatlán. Aunque el lugar es tranquilo, noté que podría mejorar un poco en el mantenimiento de algunas áreas. Aun así, el ambiente fue muy acogedor y seguro.

La habitación era luminosa y ofrecía hermosas vistas del océano. Además, la atención de Betty fue excepcional y el desayuno con omelettes fue un gran inicio para cada día.

La ubicación es perfecta, a pocos pasos del malecón y con vistas al océano que son espectaculares. Las habitaciones son cómodas y luminosas, lo que hace que la estadía sea muy agradable. La atención de Betty fue excepcional, siempre estuvo atenta a nuestras necesidades y nos hizo sentir como en casa.

La señal de WiFi era un poco inestable, lo que puede ser molesto para quienes necesitan estar conectados.

La atención de Betty fue excepcional, siempre atenta a nuestros requerimientos. La habitación tenía gotera en el lavamanos, lo que fue un poco molesto.

La ubicación es ideal y la tranquilidad perfecta para descansar. Además, la limpieza y la atención del personal son impecables, te hacen sentir como en casa.

Los mosquitos podrían solicitar una declaración de amistad, ¡vaya que eran persistentes!

La habitación era amplia, aunque el baño tenía gotera en el lavamanos.

La atención fue excepcional, especialmente por parte del personal, siempre atentos a nuestras necesidades, una experiencia que se siente muy personalizada. Las habitaciones son cómodas y limpias, ideales para descansar después de un día explorando. Sin embargo, noté que el mantenimiento general en el hotel dejaba un poco que desear y la señal de WiFi era intermitente, lo que dificultó algunas tareas durante mi estancia. El desayuno, aunque ligero, me parece que podría tener más opciones para ser realmente satisfactorio.

La terraza del lugar era como una escena de una película romántica, con vistas que te dejaban sin aliento y matrimonios de margaritas tan frescas que podrían haber salido de un jardín celestial. El desayuno, con su variedad de opciones, fue un verdadero festín matutino que llenó nuestros estómagos como si hubiéramos hecho una visita a un buffet de cinco estrellas.

WiFi poco confiable

Este lugar es perfecto para mí, con Wi-Fi gratuito, estacionamiento y un área de picnic. En mi primera visita, el personal me ayudó a hacer planes para la tarde, lo cual fue increíble. ¡Sin duda regresaré para una escapada romántica!

La habitación era cómoda y amplia, lo que permitió que mi familia estuviera a gusto durante nuestra estancia. La atención del personal, especialmente de la Sra. Bety, fue excepcional. Siempre estuvo atenta a nuestras necesidades y eso hizo una gran diferencia. La ubicación del hotel es perfecta, cerca del faro y del inicio del malecón, lo que facilitó los paseos. La tranquilidad del lugar era ideal para descansar después de explorar la ciudad. Entretanto, noté que el edificio necesitaba un poco de mantenimiento, había algunas áreas que se veían descuidadas. También, la señal de WiFi era intermitente, lo que puede ser un inconveniente. Aunque el desayuno era ligero, cumplió con lo necesario para comenzar el día con energía. En general, fue una buena experiencia y espero regresar pronto, pero tienen aspectos que mejorar.

Despertar con una vista espectacular al Pacífico

Me encantó el trato del personal, siempre dispuestos a ayudarnos. Desayunar con una vista al océano cada mañana fue un gran inicio para el día. Asegúrate de explorar el malecón, ¡vale la pena! Solo cuida la iluminación en el baño para una comodidad total.